Buenas!!!

Hoy, 10 de junio de dos mil trece, por fin actualizo mi blog. Veréis, hace una hora he hablado con Victor, un amigo que conocí estudiando magisterio y con quien he compartido grandes momentos y me ha comentado que se va a El Salvador a colaborar con una ONG ejerciendo de profesor y entrenador de básquet. Él como yo ha decidido dar un gran paso y dejar nuestro triste país para seguir avanzando en su vida. Gracias a él he estado buscando maneras para poder acceder a estas webs desde China y lo he conseguido, así que a partir de ahora voy a ir actualizando el blog periódicamente. Por cierto podéis seguir a Victor en el blog http://victorenelsalvador.blogspot.com.es/

En fin voy a contaros un poco sobre lo que he estado haciendo estos meses en Ninghai. Estoy trabajando en Ning Bo Zhi Yuan Wai Guo Yu Xue Xiao, que la traducción al español sería algo así como Ning Bo Zhi Yuan (esto es el nombre de la escuela así que no tiene traducción) Escuela de Lenguas Extranjeras. Trabajo como profesor de inglés oral con chavales de entre 15 y 17 años y como profesor de español con alumnos de entre 17 y 18 años. Esta escuela es también residencia así que los alumnos viven aquí, como yo, que también vivo en la propia escuela. Esto puede parecer cargante por qué convivo veinticuatro horas al día con ellos pero la verdad es que está siendo una experiencia muy buena. En ningún momento me siento agobiado por los alumnos, nuestra relación es mucho más intensa que la que hay entre profesores y alumnos en España y esto me ayuda mucho como profesor. Los estoy conociendo muy bien y esto me da mucha ventaja a la hora de enseñarles. La confianza que les tengo y que ellos me tienen es esencial para ejercer la profesión a la que me dedico.

Fuera del ámbito laboral la verdad es que mi vida aquí es bastante sencilla. Como os he dicho vivo en la misma escuela y suelo comer en el comedor escolar casi todos los días. Así que a no ser que necesite algo muy urgente no me hace falta salir de aquí. De hecho aunque quisiera salir para hacer algo diferente tampoco tengo muchas opciones. En esta ciudad no hay mucha variedad. Pese a tener setecientos mil habitantes solo puedes ir al cine, a pubs, a masajes de todo tipo y, eso sí, de compras. Pero sin duda lo que más me gusta de este país es la gente. Los chinos son gente muy amable y acogedora y si encima eres de fuera aún más. La familia que me ofreció este trabajo me ha tratado como si fuera uno de ellos y me han hecho la adaptación mucho más ligera. Como decía son curiosos, como niños pequeños. Más de una vez los he pillado haciéndome fotos con el móvil en el súper o por la calle.

Bueno, voy a ir acabando que esto se está haciendo muy largo. En unos días voy a volver a escribir y os contaré lo que más me ha impactado de este país.